De acuerdo con el Reporte Global de degradación de los suelos, el 33% de la tierra se encuentra de moderada a altamente degradada a causa de la erosión, salinización, compactación, acidificación y la contaminación química del recurso. Eso, por supuesto, afecta la actividad agrícola, forestal e incluso los huertos y las plantaciones de carácter ornamental. En ese sentido, es imprescindible mejorarlos. Y los ácidos húmicos son una de las mejores soluciones al respecto.
Pero ¿qué son y para qué sirven los ácidos húmicos?
Son una mezcla de moléculas orgánicas complejas que se forman a partir de la descomposición y oxidación de la materia orgánica. Su procedencia puede ser diversa, por ejemplo, la turba, el humus de lombriz y los restos. Pero la mayor parte de este compuesto proviene de la Leonardita, cuyas características lo hacen de mayor calidad mejores propiedades agronómicas.
¿Y Qué es la Leonardita?
La Leonardita es una sustancia orgánica asociada al lignito que todavía no ha finalizado su proceso de trasformación hacia carbón. Se origina a partir de carbono fosilizado por mucho tiempo (usualmente más de 10 mil años), sometido a un proceso de transformación de esqueletos carbonados o de fosilización que solo se da en condiciones climáticas específicas y que es mediado por la biomasa del suelo.
Al aplicarlo a la solución nutritiva del suelo se mejoran las propiedades físicas, químicas y biológicas del sustrato siendo bastante benéfico para las plantas. Además, el efecto dura bastante tiempo gracias a su estabilidad (son de difícil digestión por la biomasa del suelo).
Principales funciones de los ácidos húmicos en beneficio de la estructura de suelos y plantas
Al mejorar las propiedades del suelo, estos compuestos pueden aportar los siguientes beneficios específicos en el ámbito de la agricultura:
Una vez claro para qué sirven los ácidos húmicos, es importante señalar que las presentaciones sólidas que no son solubles deben ser aplicadas alrededor de la planta, en toda el área de crecimiento radicular; o en la base del hoyo cuando se trata de cultivos nuevos.
Por su parte, las fórmulas líquidas y las sólidas que sí son solubles en agua, deben ser aplicadas mediante el sistema de riego.
En cualquiera de los casos, es importante optar por un producto de reconocida reputación en el mercado. Humi[K]WSG es de lo mejor al respecto ya que sus características de fabricación le permiten ofrecer ácidos húmicos activados que incrementan aún más la funcionalidad del compuesto, su solubilidad y sus efectos sobre los cultivos.