Simplemente por sustentabilidad.
Los agricultores deben incorporar Carbono en sus prácticas agrícolas en forma eficiente y reducir su dependencia de fertilizantes y químicos sintéticos. Este es el único camino para continuar con una agricultura sustentable, de otra forma, el Carbono (alimento de los organismos del suelo) disminuirá hasta desaparecer como resultado de la constante aplicación de nutrientes sintéticos.
Desafortunadamente, con la aparición de fertilizantes derivados de amonio y el incesante aumento de su consumo, los agricultores han sido impulsados hacia un método no sustentable de agregar energía al sistema de alimentación de los suelos. Sin el agregado del correspondiente Carbono no es posible mantener una relación sana Carbono/Nitrógeno. Los organismos de los suelos consumen 10 veces más Carbono que Nitrógeno, por lo tanto es fácil de comprender el empobrecimiento en Carbono de los suelos de uso agrícola.
Al alimentar masivamente las bacterias de los suelos con Carbono a través de la adición de Húmicos de buena calidad, se les proporciona la energía y el Oxigeno necesarios para respirar, estimulando un crecimiento masivo de las raíces de los cultivos. Esto finalmente significa más agua y nutrientes absorbidos y mayor generación de azúcares (carbohidratos), el resultado final es Aumento de Rendimiento.
La salud de las plantas está basada en la capacidad de producir más carbohidratos que los que consume, por lo que la salud, calidad y rendimiento de los cultivos se basa en lograr un superávit de carbohidratos.
Lamentablemente, la sobre utilización de fertilizantes y químicos han hecho más salinos a los suelos, limitando la capacidad de las plantas de generar mayor masa de raíces, dificultando la capacidad de tomar agua y nutrientes. Las enmiendas de suelo como azufre, yeso y materiales cálcicos no logran disminuir sino más bien aumentar la salinidad total de los suelos. Los productos Húmicos son extremadamente eficaces en combatir la salinidad de los suelos.
Las prácticas modernas de cultivo, irrigación, drenaje, cosecha, compactación y el constante uso de fertilizantes y químicos han contribuido al agotamiento de humus y de las bacterias de los suelos a un nivel en que la sustentabilidad de los cultivos está severamente amenazada. Las sustancias Húmicas, han sido históricamente regeneradas en los suelos a través de prácticas como rotación de cultivos, plantaciones de legumbres, adición de guano y/o aplicación de compost pero estas prácticas son consumidoras de tiempo y costosas, esto hace que sea difícil mantenerlas para los agricultores.
Existe actualmente un método sustentable de agregar cantidades significativas de Carbono limpio y activado en los suelos a través de la aplicación de productos Húmicos de alta calidad, exentos de metales pesados y con alto contenido de Carbono, HUMI [K] de Humic Growth Solutions es una de estas fuentes.
Una semilla al igual que las plantas (sin considerar el agua) es más de 90% carbohidratos constituidos por Carbono y Oxigeno (azúcares). Menos del 10% de una planta son los denominados nutrientes (NPK), los cuales son masivamente incorporados a los suelos.
Existe un dilema en la agricultura moderna entre mejorar productividad y sustentabilidad. Antiguamente, los agricultores incorporaban importantes cantidades de restos de cultivos, guano y compost en sus programas, lo que promovía la obtención de suelos más sanos y una biología beneficiosa, estas prácticas se ha ido dejando de lado, empobreciendo los suelos.
Las sustancias Húmicas a través de su contenido de Carbono, agregan enormes cantidades de alimento natural disponible para los organismos del suelo de una manera muy eficiente en términos costo/beneficio y de manera sustentable. Incrementan además la capacidad de intercambio catiónico del suelo, originando la floculación de estos, aumentando así los espacios porosos en suelos compactados, dejándolos esponjosos y permitiendo que guarden humedad y oxígeno, por otra parte, el aumento de intercambio catiónico del suelo producido por los Húmicos, permite no solo aumentar la absorción de fertilizantes sino que también tiene un importante efecto sobre el control de la salinidad proveniente de Cloruros y Sodio. La capacidad de retención de agua y nutrientes se ve aumentada por la adición de productos Húmicos, los suelos se “acondicionan” con la adición de Carbono proveniente de los Húmicos.
Las prácticas de la agricultura moderna como el arado y harneado (aireado) de los suelos han hecho decrecer notablemente el contenido de Carbono ya que la introducción de Oxigeno atmosférico lo volatiliza como CO2. Otra razón para incorporar Húmicos en los programas.